Estaba viendo en Y0utube un pequeño reportaje de una chica polaca sobre lo que se puede encontrar en un supermercado de su localidad, concretamente Carref0ur; me llamó la atención el precio de un paquete de cervezas: seis cervezas C0rona extra, de origen mejicano, por 23 zloty (4,89 euros). En un supermercado próximo a donde yo vivo (misma franquicia de supermercados) la misma cerveza cuesta 1,09 euros... una sola botella, no el paquete; y eso estando de oferta, el precio sin oferta por una botella es 1,30 euros.

No he conseguido encontrar el mismo paquete en el mismo supermercado en España, pero sí en Francia: 8,05 euros.

¿Por qué esas diferencias de precios? Los vendedores argumentan que los costes varían según donde se produzca el producto, el precio de las materias primas, los costes de logística, etc... Dicho de manera mas sencilla, lo que pagamos finalmente es la suma del producto en sí y de lo que se llevan todos los intermediarios hasta llegar a nuestra mano.

Pero... ¿tanta diferencia de producto e intermediarios hay para el mismo producto, mismo origen y destinos: España, Francia y Polonia? Me cuesta creerlo. Sabiendo de la avidez del sistema económico en el que vivimos (todos, nivel mundial) me cuesta mucho menos pensar que las diferencias van por otros lados.

Por ejemplo lo que estamos dispuestos a pagar sin revelarnos. Vas hoy al supermercado y pagas 1 euro por un producto, estás acostumbrado y te parece adecuado; la próxima vez que vas encuentras que ha subido unos céntimos apenas: 1,05 euros, desde los medios te han bombardeado tanto con noticias sobre lo mal que está la economía por cualquier motivo (o suma de motivos) que te parece adecuada la subida y vuelves a acostumbrarte al nuevo precio. Eso pasará cada poco tiempo, de una forma u otra siempre estarás informado de las dificultades del sistema económico y que reducir el valor de tus ingresos o pagar mas por lo mismo es la única solución.

Los motivos están a la vista, por un lado la avidez del sistema económico, cuyo único propósito es la acumulación por unos pocos mediante la explotación de la mayoría (otro día hablaremos de esclavitud); por otro la ineptitud (real o fingida) de aquellos que podrían poner remedio en los fundamentos de ese sistema económico: políticos, banqueros y demás calaña; que siendo unos pocos y viéndose no sólo beneficiados por el sistema sino controladores y constructores de ese mismo sistema, no tienen otro interés mas que perpetuarlo y hacerlo mas eficiente para su beneficio.

Hablaría de la factura eléctrica, por poner ejemplos mas flagrantes; pero, ¿es necesario?

Así que la próxima vez que vayas a comprar y veas como va subiendo la cuenta no te preocupes, no tardarás en acostumbrarte... hasta la siguiente.

Por mi parte y a falta de mejor ocurrencia voy a organizar una pequeña aplicación para llevar registro del abuso que todo eso supone.

"Mejor ocurrencia": se admiten sugerencias.