Ayer leyendo noticias me encuentro con las "revelaciones" de Narcís Serra en su período de ministro de defensa, entre otras como oculto los "devaneos" amorosos del anterior rey.

Decía Narcís que era habitual en su época las escuchas a altas personalidades, me atrevo a leer entre líneas que las escuchas por parte del CESID (bajo su mando) serían a cualquiera de su interés.

Decía Narcís que el CESID se ocupaba de ocultar los "devaneos" del entonces rey, en sus palabras: Precisamente, por eso, para que al menos lo hiciera dentro de un control..

Decía Narcís que no se arrepentía de nada, hizo lo que había que hacer.

Ahí "me fui". No quise saber mas.

Eso es lo que decía, no literal; si alguien lo quiere literal no tiene mas que consultar en cualquier buscador y llegar a cualquier medio con la entrevista completa; hace uno o dos días de ello.

No hace tanto que hemos tenido un "escándalo" por escuchas "ilegales"; y nadie fue culpable, nadie dimitió, ... nadie hizo nada.

Así son las cosas en este país desde hace mucho tiempo, al menos desde que yo tengo uso de razón. Las cosas se hacen cuando tienen que hacerse, pero nadie las hace y nadie es culpable de haberlas (o no haberlas) hecho.

Pasado el tiempo se cuentan, se echan unas risas (como mucho) y a seguir mamando de la teta del estado. "Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie.», decía en 2004 la entonces ministra de Cultura Carmen Calvo.

¿Qué sentido tendría rendir cuentas de un dinero que no es de nadie?

Narcís era ministro de defensa y en nombre de la defensa del país todo vale, ¿o no? Además, como ministro no debía rendir cuentas a nadie por sus decisiones, ¿o no?

Se me caía la cara de vergüenza con cada una de sus declaraciones. Sin decirlo confirmaba que no se trata igual a los "poderosos". Habrá quien me tache de ingenuo, todos sabemos que la igualdad ante la justicia se compra y si no puedes pagarla se sufre.

Sin decirlo confirmaba que desde el poder todo está permitido. Y tal como está hecha esta democracia no han de rendir cuentas a nadie. ¡Qué bien atado! Los corderillos "votamos" cada 4 años a las listas que ellos nos marcan y muy agradecidos de nuestro papel en su democracia.

¿Qué una vez votado y elegido todo lo prometido se convierte en humo? (léase Rajoy) Ajo y agua.

Son como una enfermedad crónica que arrastramos desde el franquismo. Acabada aquella etapa iniciamos la siguiente con todos los restos de la anterior. No se limpió nada, se continuó con quienes ya estaban.

A estas alturas no veo un sólo político que merezca un ápice de credibilidad, mucho menos aún mi voto, mi gran participación en lo que se empeñan en llamar democracia. Por que sé que una vez elegidos, me da igual con que ideología digan comulgar, harán lo que les venga en gana. Y no necesariamente por maldad, sino por permisividad, por que han construido su sistema con esa misma intención. Una vez elegidos ningún corderillo tiene derecho a pedirles cuentas o recriminarles sus acciones.

Tampoco estamos tan lejos de los "manifestódromos" que quería Ana Botella. Tenemos algunos derechos recogidos en su constitución, siempre y cuando no les molesten.

Tengo derecho a expresarme con libertad, dice el documento, pero ya vamos viendo que depende de a quien moleste. Libertad de expresión, eso si que podría dar para hablar, pero molesta, así que mejor no.

Me quedo con mi vergüenza por sus actos. Y con la claridad de que no merecen mi voto, ni mi confianza, ni mi respeto.